Emoción, silencio y ternura
MADRE E HIJO CRUZAN SUS MIRADAS CAMINO DEL CALVARIO
Nazareno y Soledad convierten a Nava del Rey en una particular calle de la amargura para acabar reuniéndose en la Plaza de España.
La noche del Miércoles Santo nos dejó el encuentro del hijo con la madre. Nazareno y Soledad convirtieron Nava del Rey en una particular calle de la amargura para acabar reuniéndose en la Plaza de España.
Alli, ante la mirada de numerosos fieles que se citaron en agradable noche de abril, Maria en su Soledad contempló a su Jesús Nazareno.
No pasaba ni un minuto de las nueve de la noche cuando el estandarte de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno salía de la Penitencial de la Vera Cruz y tras el, banda y cofrades ocupaban la calzada.
Bajo los acordes de la Marcha Real aparecía Jesús Nazareno que alzándose al cielo recuperaba su posición original para que la comitiva morada empezase a recorrer la calle de Rodriguez Chico.
Casi casi a la vez pero desde el Humilladero de la Soledad, las Bandas de las Cofradías del Santo Sepulcro y del Señor de la Buena Muerte iniciaban su camino por González Pisador acompañando a la imagen de Nuestra Señora de la Soledad y a su cofradía titular.
Ambas procesiones entraban al filo de las 10 de la noche en la Plaza de España después de hacer sus respectivos recorridos por las céntricas calles de la ciudad y bajo el siempre incomparable marco de la Iglesia de los Santos Juanes, se producía el encuentro de las dos tallas.
Concluía el tercero de los desfiles procesionales de la Semana Santa 2015 con el cántico popular de la Salve en la despedida de La Virgen de la Soledad
La noche del Miércoles Santo nos dejó el encuentro del hijo con la madre. Nazareno y Soledad convirtieron Nava del Rey en una particular calle de la amargura para acabar reuniéndose en la Plaza de España.
Alli, ante la mirada de numerosos fieles que se citaron en agradable noche de abril, Maria en su Soledad contempló a su Jesús Nazareno.
No pasaba ni un minuto de las nueve de la noche cuando el estandarte de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno salía de la Penitencial de la Vera Cruz y tras el, banda y cofrades ocupaban la calzada.
Bajo los acordes de la Marcha Real aparecía Jesús Nazareno que alzándose al cielo recuperaba su posición original para que la comitiva morada empezase a recorrer la calle de Rodriguez Chico.
Casi casi a la vez pero desde el Humilladero de la Soledad, las Bandas de las Cofradías del Santo Sepulcro y del Señor de la Buena Muerte iniciaban su camino por González Pisador acompañando a la imagen de Nuestra Señora de la Soledad y a su cofradía titular.
Ambas procesiones entraban al filo de las 10 de la noche en la Plaza de España después de hacer sus respectivos recorridos por las céntricas calles de la ciudad y bajo el siempre incomparable marco de la Iglesia de los Santos Juanes, se producía el encuentro de las dos tallas.
Concluía el tercero de los desfiles procesionales de la Semana Santa 2015 con el cántico popular de la Salve en la despedida de La Virgen de la Soledad
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